“Sánchez-Seco llega cerrando cuarteles y anulando inversiones vitales para la provincia”
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El secretario general del PSOE de Guadalajara y diputado en el Congreso, Pablo Bellido, ha calificado como “una mala noticia para nuestra provincia” la designación de Juan Pablo Sánchez Sánchez-Seco como subdelegado del Gobierno. “Es conflictivo y polémico. Además, su condición de secretario general del PP le aleja totalmente del perfil institucional que debe tener un cargo de esa naturaleza. Es difícil pensar en alguien menos adecuado para desempeñarlo”, ha señalado.
A ello se une que viene acompañado de malas noticias, como el cierre de cuarteles y la anulación de inversiones vitales para nuestra provincia. Hoy mismo se ha conocido que el Gobierno de Mariano Rajoy ha decidido desentenderse del proyecto de construcción de la tercera conducción de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe (MAS), que debe garantizar el suministro a este sistema de abastecimiento del que beben más de 375.000 personas.
También se está consumando estos días el cierre y desmantelamiento del cuartel de la Guardia Civil de la localidad de Budia, pese a la oposición de los vecinos de esta localidad y de los pueblos del entorno, y a la disposición del propio Ayuntamiento de Budia para subsanar cualquier deficiencia en las instalaciones.
Reconocer errores
“Estos son los regalos que nos trae debajo del brazo Sánchez-Seco, que fue una figura absolutamente nociva durante su anterior etapa en el cargo. Por eso, sería bueno que ahora empezara por reconocer los erros cometidos y pedir perdón, y después se pusiera a trabajar de inmediato para revertir estos dos nuevos varapalos que el Gobierno de Rajoy ha dado a nuestra provincia”, ha afirmado el responsable socialista.
La trayectoria de Sánchez-Seco en la subdelegación del Gobierno entre 2012 y 2015 fue cuestionada en repetidas ocasiones por sus actuaciones partidistas y represoras. En esos años dedicó a amedrentar a quienes protestaban contra los recortes impuestos por los gobiernos de Cospedal y de Rajoy. Además, despreció cualquier atisbo de la neutralidad que debe acompañar a ese cargo cuando acudió en plena campaña electoral a tertulias de televisiones nacionales para verter acusaciones graves y totalmente infundadas sobre responsables del PSOE de Guadalajara, entre ellos el propio Bellido. Pasadas las elecciones, tampoco tuvo inconveniente en intoxicar el resultado al otorgar a su partido una mayoría absoluta en la Diputación de Guadalajara, que luego se vio obligado a rectificar.
